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miércoles, 13 de noviembre de 2013

El Terror Staliniano


El gran terror de la década del 30 en la URSS ha constituido una de las ilustraciones más horrendas de la violencia política en la Historia moderna.
"El Terror",básicamente,consistía en la eliminación de todos lo enemigos (y posibles enemigos) del Estado soviético,pero debemos entender Estado soviético como Stalin .Pero el "terror" no se debe atribuir a solo un hombre,si no que hubo todo un entramado burocrático-político-social,participe de la misma.Esta conclusión no exonera en modo alguno a Stalin ni atenúa su grado de culpabilidad, pero sí nos permitirá vislumbrar con mas claridad como y porque funciono esta "política de terror" staliniana.EL brazo ejecutor de esa "política de terror",fue el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD),palabra que hacia helar la sangre hasta a los hombres mas rudos del Ejercito Rojo.Este organismo era el equivalente soviético de la Gestapo alemana,y respondía directamente a la élite de los funcionarios bolcheviques (Stalin y Cia),asumiendo el rol de policía interna,inteligencia,contra-inteligencia y seguridad de altos funcionarios.El aparato represivo soviético llevo a cabo su siniestra labor con precision quirúrgica.El Partido Bolchevique había sido producto de estratos idealistas, igualitarios y socialmente progresistas de la intelligentsia y la clase obrera rusa. Pero todo esto cambio en la  década de 1930; el idealismo había desaparecido o se había transformado, en la medida que los bolcheviques se convirtieron en funcionarios públicos y se burocratizaron;y hasta los mas idealistas respaldaron y ejecutaron medidas que propiciaron el terror,medidas que Leon Trostky tanto había criticado.En una oleada de detenciones, arremetieron contra los antiguos disidentes del partido.Muchos destacados bolcheviques con antecedentes de oposición, incluido el diplomático Grigory Sokolnikov y el comisario adjunto de Industria Pesada Georgy Piatakov, terminaron (en el mejor de los casos) en la cárcel. Todos fueron acusados de crímenes fantásticos: sabotaje, espionaje y otros actos de traición. La élite bolchevique se estaba auto-renovando,mutando,donde quienes no se mostraran sumisos y obedientes hacia la persona de Stalin estaban en el punto de mira.Pero la maquinaria que se "tragaba" individuos, también se tragaba a sus familias;personas honestas y leales vieron sus vidas destrozadas, sus familiares fueron perseguidos y sus descendientes vivieron estigmatizados y con secuelas durante décadas.De repente,los contactos personales y laborales inocentes se convirtieron en crímenes que daban pie a investigaciones paranoicas que "descubrían" conspiraciones cuasi hollywoodenses,mas propia de una historia de espías,de esas que John Le Carre escribe tan bien.Una generación de ciudadanos soviéticos no supo qué había sido de sus amigos y familiares; una generación entera de niños se preguntaría toda la vida por el destino de sus padres. Se destruyeron innumerables vidas en lo que ha constituido una de las tragedias humanas y personales más atroces de los tiempos modernos.Unos tres cuartos de millón de personas fueron ejecutadas en 1937 y 1938, muchos de ellos sin proceso o juicio alguno, todos ellos en nombre de la limpieza del Partido Comunista y la Unión Soviética de diferentes elementos definidos vagamente como “contrarevolucionarios”.Con el periodo conocido como Glásnost,los archivos soviéticos que antes eran inaccesibles al publico general se pusieron a disposición de quienes quisieran consultarlos.De los nuevos documentos se desprende hoy claramente que la policía secreta estuvo involucrada de pleno en una“labor de limpieza del partido”,con Iosif Stalin como el motor principal de esta nueva política de Estado.Stalin, trabajó con asiduidad para reforzar su poder y centralizar la autoridad en Moscú y fue un maestro en el arte de la manipulación en su beneficio personal y político. El poder de Stalin creció enormemente a lo largo de todo el decenio de 1930; a finales de ese periodo era prácticamente un autócrata,pues Rusia siempre había sido gobernado por hombres, más que por leyes.Bien,uno se preguntara porque los miembros mas destacados e influyentes del Partido (Nomenklatura) dieron su apoyo a esta política de Estado.El miedo y sumisión a Stalin explica,en parte,el por que,pero solo es una de las muchas aristas.La élite bolchevique protegía celosamente su posición de elite. Si caía el régimen stalinista,tambien caerían y desaparecerían sus privilegios e inmunidades.Stalin, fue simultáneamte, el creador, el producto y el símbolo de la Nomemklatura (Élite bolchevique),y en su calidad de jefe del personal del Comité Central controlaba los nombramientos más importantes.Un aspecto importante,y poco conocido, fue que los estalinistas en la década de 1930 nunca se sintieron dueños reales del control del país; el transporte y las comunicaciones eran deficientes y los representantes del régimen, pocos numerosos, especialmente fuera de las ciudades. No se tendió una línea telefónica con las remotas regiones del Oriente soviético hasta el decenio de 1930, en la parte europea de Rusia, la mayoría de las comunicaciones con los comités del partido se hacía por telégrafo o cartas que los carteros llevaban en motocicletas.
Los regímenes establecidos que se sustentan sobre una aceptación popular generalizada y un orden consensuado no tienen necesidad de recurrir al terror; les basta con el consenso para garantizar su estabilidad, nunca, ni siquiera en el decenio de 1930, gozaron los bolcheviques de esa aceptación y siempre temieron por la seguridad del régimen.
No debería sorprender que Stalin y la Nomenklatura vieran esta "Política del Terror"como una operación defensiva.Como la sociología ha demostrado, las élites tratan de controlar las sociedades creando y promulgando una ideología a la que la sociedad debe adherirse.Son una justificación del orden existente, aunque dicho orden sea revolucionario. Tratan de legitimar la estructura de clases y el orden establecido.Es indudable que la política del decenio de 1930 no puede entenderse exclusivamente como propia de Stalin, por debajo de él estaba el Politburó, los miembros del Comité Central, los poderosos jefes y secretarios de las organizaciones centrales y territoriales, los secretarios del partido en los distritos y las ciudades, los liberados a sueldo del partido y sus miembros ordinarios. Cada uno de estos grupos tenía sus temores e intereses propios que defender ante los estamentos superiores e inferiores esta "Política del Terror".Como siempre digo,a mi juicio,ningún gobierno ha puesto en práctica jamás medidas políticas de terror o destrucción a gran escala sin el consenso o la pasividad de la sociedad,y esto se aplica a cualquier Estado que haya implementado "Políticas de Terror" similares.Saludos.

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