Michael Kellogg ha publicado un estudio financiado por la Cambridge University en 2005 titulado:"The Russian Roots of Nazism: White Émigrés and the Making of National Socialism, 1917–1945".El mismo trata acerca de la influencia que tuvieron algunos exiliados rusos (Blancos) en la ideología inicial del Nacional Socialismo alemán.
Transcribo a continuación parte de la introducción del libro hecha por el propio Kellogg: Tras la Revolución Rusa de Octubre de 1917, exiliados anti-bolch
eviques del antiguo Imperio Ruso, conocidos como “exiliados Blancos”, contribuyeron ampliamente a la formación del Nacional Socialismo Alemán. Este libro examina las influencias de formación políticas, financieras, militares e ideológicas que ejercieron los exiliados Blancos en el movimiento Nacional Socialista de Adolf Hitler. Este estudio de las contribuciones de los exiliados Blancos al Hitlerismo demuestra que el Nacional Socialismo no se desarrolló simplemente como un peculiar fenómeno alemán. El Nacional Socialismo surgió a principios del periodo posterior a la IGM (1918-1923) de un entorno de la derecha radical internacional en el que amargados alemanes völkisch (nacionalistas/racistas) colaboraron con vengativos exiliados Blancos en una lucha anti-Entente (Gran Bretaña y Francia), anti-República de Weimar, anti-bolchevique y antisemita.
Desde 1920 a 1923 Hitler se alió con una asociación de exiliados Blanco/Alemanes de complicidad völkisch con jefatura en Munich, Aufbau: Wirtschafts-politische Vereinigung für den Osten (Reconstrucción: Organización Político-Económica para el Este), de aquí en adelante Aufbau. Esta unión reservada buscó combatir la judería internacional y derrocar tanto a la República de Weimar alemana como a la Unión Soviética en asociación con los Nacional Socialistas. Aufbau contribuyó con considerables sumas de dinero al movimiento Nacional Socialista de Hitler. Por otra parte, la inicial ideología Nacional Socialista combinó nociones völkisch de superioridad racial y espiritual germánica con la apocalíptica teoría de conspiración de la Aufbau de exiliados Blancos en la que los judíos, que operaban como una red sin fisuras de maquinadores capitalistas financieros y asesinos bolcheviques, amenazaban con conquistar el mundo y luego llevarlo a la perdición. Aufbau también dejó un poderoso legado anti-bolchevique y antisemita al Nacional Socialismo después de 1923 El fracaso representa un tema recurrente en esta obra. Los movimientos de extrema derecha en el Imperio Ruso y en la Alemania Imperial consiguieron solamente una pequeña parte de la influencia política que deseaban y que ha sido posteriormente atribuida a ellos. Las principales figuras de exiliados Blancos en el principal período de consideración de este libro, de 1917 a 1923, se demostraron tres veces perdedores. Fracasaron en varias empresas anti-bolcheviques en el curso de la Guerra Civil rusa. Se reagruparon en la Alemania del Elba oriental solamente para sufrir un grave revés cuando el Putsch de Kapp de extrema derecha colapsó en marzo de 1920. Se reorganizaron una vez más en Baviera sólo para sufrir una casi catastrófica derrota e incluso la muerte en el Putsch Hitler/Ludendorff de noviembre de 1923. Las fortunas de los exiliados Blancos mejoraron considerablemente después de la ascensión de Hitler al poder. Sin embargo, con la completa derrota militar del Tercer Reich en la IIGM, desaparecieron las aspiraciones de los exiliados Blancos de derrocar a la Unión Soviética en asociación con la Alemania Nacional Socialista.Las diferencias ideológicas y de poder político ciertamente existieron entre los primeros nacionalsocialistas y los exiliados Blancos con base en Baviera. Miembros de ambos bandos buscaban utilizar al otro para sus propios propósitos. No obstante, a pesar de las inevitables discrepancias comunes en cualquier colaboración intercultural, muchos nacionalsocialistas y exiliados Blancos poseían una base común sustancial. Lanzaron una lucha conjunta contra lo que consideraban como nefastos judíos internacionales que manipulaban el capitalismo financiero rapaz en el Oeste y el Bolchevismo sangriento en el Este.Dadas las crecientes oportunidades de investigación de la época pos-Guerra Fría, los historiadores necesitan subrayar más las influencias rusas en el Nacional Socialismo. Los materiales de archivo almacenados en Moscú que sólo recientemente han estado disponibles a los historiadores en particular, necesitan una reevaluación de las contribuciones de los exiliados Blancos al Nacional Socialismo. Durante el verano de 1945, las fuerzas de ocupación soviéticas en la Baja Silesia alemana descubrieron enormes archivos alemanes así como grandes cantidades de documentos que los alemanes habían capturado de países ocupados, principalmente Francia y Polonia. Toda la colección de archivo fue transportada a Moscú, donde fue almacenada al resguardo del público e incluso de los trabajadores de otros archivos soviéticos. Aunque las autoridades soviéticas retornaron algunos de esos informes a Alemania del Este durante la Guerra Fría, la mayor parte de la colección de archivo capturada permaneció en secreto en Moscú.(...) En fin,al buscar las raíces del nazismo y señalar, entre ellas, una influencia rusa (los exiliados blancos) no hay que sacar las cosas de contexto ni caer en la simplificación de explicar lo que fue y lo que hizo el nazismo en el poder en base a esa influencia. Sería tanto (y tan errado) como intentar explicar el antisemitismo de la "doctrina" racial del nazismo en base al secular anti-judaísmo religioso, político y cultural.
En el caso de la influencia rusa que se toca, no es tan difícil de entender. Al fin y al cabo se trata de intereses compartidos entre la derecha imperialista rusa y la derecha nacionalista alemana, intereses centrados fundamentalmente en la recuperación de una supuesta comunidad nacional marcada por su carácter espiritual frente al materialismo encarnado, a ojos de estos grupos nacionalistas, por las democracias liberales, el judaísmo, el capitalismo, etc. Bajo esta pantalla propagandística, en el fondo el objetivo en ambos casos era recuperar el poder (con ciertos cambios en sus resortes, sobre todo en los nacionalistas alemanes) que habían perdido con la Gran Guerra y la Revolución Rusa y eliminar sus sistemas políticos resultantes: el bolchevismo en Rusia y la República de Weimar en Alemania. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario